Hay silencios que valen más que mil palabras, y los de ella, valen mucho más que eso.
Quizá la miras y te imaginas que todo es perfecto para ella, por que claro, es bonita. Cualquiera diría que es muy feliz, pues sus chistes se escuchan desde lejos, ríe todo el tiempo, y siempre esta sonriente, pero ¿por qué una persona que ríe, sonríe, hace chistes, te anima, tendría que ser feliz todo el tiempo?
Sólo miras esa enorme sonrisa, la cual se preocupa por mantener reluciente, pues entre mejor luzca, menos se fijara la gente en lo demás. ¿Por qué no miras sus ojos? ¿Por qué no miras sus muñecas? ¿Por qué no sólo te acercas a ella? Basta con que veas sus ojos; nunca le preguntes si esta bien, la respuesta siempre será positiva, nunca te dirá la verdad.
Pero no se da cuenta que con todo y sus demonios es perfecta, es muy linda, merece todo lo bueno en esta vida, pero no lo tiene, no tiene lo que quiere, y se siente terrible.
Sonríe pero quiere llorar. Calla pero quiere gritar. Vive pero quiere morir.